En esta última actualización os hablaremos de la relación que une a Descartes con la religión.
Es preciso situarse en el contexto histórico de su vida para
entender dicha relación ; Descartes nace en una Francia absolutamente
religiosa, mística y muy católica. Nace cuando la Iglesia Católica está en su
pleno apogeo de poder, en una época en que están sometidos aquellos que la
contradigan a la hoguera de la Inquisición.
Educado por Jesuitas en el
escolasticismo, Descartes fue enseñado a creer que Dios revelaba igualmente las
verdades místicas de los católicos y la verdad de la ciencia. Demostró la
existencia de Dios como una causa externa de la idea de perfección que nosotros
mismos creamos en nuestra conciencia , muestra esta idea por tanto como innata,
la cual es necesariamente existente, y más tarde fundamentara la existencia de
un mundo exterior .
Descartes cuenta que la noche del 10 de noviembre de 1619
tuvo tres sueños sucesivos que interpretó como un mensaje del cielo (es decir,
una aparición que este cree haber tenido de Dios) para consagrarse a su misión
filosófica, una característica que es muy curiosa ya que es uno de los mayores
exponentes del racionalismo y también como se observa en sus escritos un
verdadero escéptico, es decir, una persona que necesita comprobar todo
conocimiento.
También encontramos referencias a la religión entre las
máximas fundamentales que adoptó para seguir con la búsqueda de la verdad sin
ningún peligro, donde figura en primer lugar la máxima de “conservar
constantemente la religión en que por la gracia de Dios había sido instruido
desde la infancia”
Descartes entra sobretodo en conflicto con la Iglesia cuando
formula el argumento del genio maligno, en la que habla de la existencia de un
ser, y no de un verdadero Dios, que hace que constantemente nos equivoquemos en
todo absolutamente, incluso de las matemáticas que hasta ahora habían sido la
única certeza absoluta. Pero Descartes más tarde demuestra la imposibilidad de
la hipótesis del genio maligno con “El Método”.
Por tanto, podemos observar que aunque Descartes creció con
una educación basada en la religión, la defiende, pero en cambio a la Iglesia
Católica no la apoya del todo aunque es un tema en el que no quiere
profundizar, ya que esto podía afectar en la libertad de su pensamiento, que
era lo único que le hacía feliz. Más tarde el filósofo además intentó demostrar
la existencia de un ser en lugar de Dios, dando a entender por tanto que no
había un Dios verdadero.
.ANGELA RUIZ Y GLORIA VIECO
Xiques, xiques ... Cal posar ordre a l'escrit. No es pot llegir perquè s'accelera el cor... je, je. Rellegiu i aneu diferenciant aspectes. Primer elements biogràfics (era catòlic de formació i creença), desprès altres filosòfics. Però no cometeu errors: les màximes no són part del mètode. Més bé, és l'exigència de la ciència i de la certesa el que li fa demostrar a Deu, però en matèria moral sols recomana respecte a la religió per aconseguir la felicitat encara que cal recordar que al final, en la quarta màxima diu que el que més feliç li ha fet és la recerca de la veritat i no la religió.
ResponderEliminarAltre aspecte és el geni maligne i la demostració de Deu. També caldria insistir en el seu tarannà libertari, gens dogmàtic, crític i obert com a bon filòsof que era prou contrari a les actituds d'obediència i sotmetiment que exigia l'esglèsia als intel.lectuals.
Crec que vos he marcat quines serien les parts. Cuideu la redacció molt i feu paràgrafs adequats amb frases ben interconnectades amb els connectors. No tres línies.
Reviseu per al dia 25 i torneu a publicar amb eixa data. Aviseu-me si ho feu.
Ull a la conclusió sobre la religió i la religió catòlica. Es prou aventurada, arriscada. Recordeu fonamentalment que l'Esglèsia era una font de conflictes per a la seua llibertat de pensament que era el que li feia feliç.
ResponderEliminarProu millor encara que els comentaris finals sobre Deu no són molt clars i donen peu a confusió. De quin Deu vertader esteu parlant?
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